domingo, 12 de agosto de 2007
(de mí en mi boca)
Un suspiro te delata, no hay muchos secretos. Siento que mi sangre se altera cuando me acerco a tí, me pongo roja, me vuelve el color al cuerpo. En la oscuridad abres los ojos y me miras, yo apenas distingo tu pupila, pero la siento sobre mí. A veces me cuesta expresarme, quisiera que lo entiendas, siempre te muestro la peor parte de mí, la más coherente con el mundo, la más obsesiva y aburrida yo. Todavía no me muero digerida, aún quedan restos de mí en mi boca.
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1 comentario:
está combinación de letras; tan perfecta.
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