Imágenes entre cortadas se deslizan hoy sobre mis ojos, y no entiendo, no comprendo, no tienen una secuencia entendible, es todo tan confuso. Te he buscado siempre, y aún no te encuentro, y me dueles tanto, se me hace tan difícil de tragar esta verdad tan inminente, tan inconfundible a los ojos, estas aquí, te puedo ver, pero no te puedo sentir. No quiero creer que soy una peor persona, sé que hay algo bueno que descubrir en mí, sólo déjame probártelo. Llevo más de diez años intentando que me mires a los ojos y comprendas mi dolor, pero tú caminas errante como alma en pena, de corazón en corazón. La verdad hoy es innegable, todo lo delata, el piano triste toca la última melodía de una memoria tortuosa que hoy no puedo olvidar. Ya no lloro, ahora grito, grito desde el fondo de mí misma y me consumo, y cada palabra que desaparece entre mis dientes se hace eterna y dolorosa, y poco a poco me voy quedando sin partes de mí misma, esas partes que en realidad nunca tuve, pero que soñé tenerlas, y que a tu lado nunca pudieron ser. No puedo hablar de tí sin llorar, me dueles persistentemente, eres una niña sola que no tiene interés en sanar. Y me aburro, me aburro siempre de lo mismo, de dar vueltas en problemas circulares y llorar, y volver a empezar nuevamente. Ya no quiero hablar más, algo grande se esta detonando en mí. Era tan idiota, y ahora, soy tan patética. quiero nacer!
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