domingo, 28 de agosto de 2011


La saliva corrompiendo al cuerpo
Encontrándolo entero
Con olor a bocas que mutuamente se saludan,
Dentro de esta sofocación aguda
Que nos traen las mañanas lluviosas de cortinas cerradas.

Una saliva para ambos no acordamos,
Pero es adecuado,
Mi extraña frialdad incomoda y
Mientras tu lengua urguetea
En lo grotescamente real que soy,
Yo siento un escalofrío y pienso
En qué es lo que viene después de esto,
Que hace que todo se vuelva tan ridículo.

martes, 16 de agosto de 2011


La ciudad extraña
Tapizada de amarillo con cielo rojo,
De los reflejos y la sombra.

Larga tradición de soledad y los sentidos desbordados,
Que cae en esa extraño disfraz
Del limbo del sexo.

La antigüedad atrapada en panty medias
Entrando al desenfreno de esta extraña modernidad.