martes, 22 de diciembre de 2015


hay mil palabras para intentar definir
eso que aparece, que acontece
que existe a los otros, a todos..
mientras otros lenguajes intentan
expresar la inmaterialidad de esa existencia

todos los días, siempre a la misma hora
un sabor amargo baja por la garganta,
todos lo días a la misma hora el sueño llega
a mover el cuerpo, a perturbarlo,
a continuar significando sin descanso..
La falta de muerte total acarrea monstruos
la falta de faltas trae excusas
imágenes rotas, experiencias aumentadas
de espacios en blanco que intentan homologarse
a las ficciones colectivas, sin ningún resultado.