viernes, 7 de septiembre de 2007

TV


Ya llegué hasta la mitad del papel disponible, y miro hacia atrás, y veo todas esas palabras vertidas, todos esos pedazos de aire que intentaron configurar tus ojos, y mis ojos, todas las máscaras caídas. Corrí, corrí tan fuerte como mis piernas me lo permitieron, arrancando del aire y de la gente parlante que no se termina. El ruido del televisor a la media noche me despertó, y abrí la ventana y salí volando. Te ví desde arriba de una nube, mientras tú tocabas notas tristes que me desprendieron la piel, entre todas esas casas vacías. Y caí desnuda de aquella nube, y no supe que hacer, y como en ritos pasados corrí a enterrarme. Debajo de la tierra, entre sueños y conejos caminé apurada, intentando buscar razones y explicaciones, sobre por qué aún sigo aquí, con los mismos pies sobre la misma tierra. Y no encontré nada, y seguí gritando y me quedé sin sonido, quieta, en pause.
Fuera del televisor eres tú el que tiene el control remoto, con el "Play" en letras verdes, que necesita ser presionado.

1 comentario:

Pablo dijo...

me gusto mucho este, felicidades.
escribeme algun dia.
:)