lunes, 3 de septiembre de 2007

La medusa dentro de mí


Yo no quería irme, hubiera deseado ser al aire todo el tiempo, el que tú respiras. Los labios siempre estuvieron sobrepuestos, con un deseo reprimido, con las manos temblorosas, el corazón apretado. Las canciones y las palabras se hacían eternas, marchitas, sin ningún final aparente. Nos volvíamos sin razón alguna, y nos abrazabamos mirando cada uno hacia su lado, con los ojos vacíos, con la historia incompleta. Y te hiciste valiente, pusiste tus brazos sobre mis hombros, me abrazaste, y me besaste, por primera vez. La historia cambió un poco, un par de líneas gigantes se agregaron a las letras invisibles de tu piel y la mía, y los ojos se llenaron de tintas nuevas, y colores por descubrir. Sentí que tenía el cuerpo lleno de medusas que jugaban dentro de mí, me sentía volátil, etérea.
Podría salir nadando en cualquier momento por el aire.

"temí por mi cerebro aprisionado en una trama vulgar"

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