domingo, 13 de mayo de 2007

Quenosequé ::


El sol no llega aquí, bajo el quitasol. El cielo exige un poco de cordura ante tanta desfachatez. Los cuerpos inhertes posan durmientes bajo algo que no se qué. Y esa risa maligna y cínica que proviene de tu boca me encanta, me gustaría tenerla por siempre. Mi vida esta grabada en casettes que no se escuchan, es que aquí el ruido es muy alto. Y ya se hizo tarde, es mejor apurarse y cambiar de piel. Se escucha un chao desde el otro lado; ya es tiempo de colgar.

No hay comentarios: