Me siento flotar en nubes de distracción, no entiendo mi ahora, ni mi por qué. mis ojos se pierden con la opción de cámara infinita, dentro de un espacio reducido. Tus ojos se caen a pedazos delineados color negro barato, dentro de tu limítrofe realidad. No entiendo tus risas, ni tus besos, ni tus miradas subjetivas al pasado. No sé como controlar mis impulsos ansiosos de abrazos, intento no mirarte, pero se me escapa un reojo fugaz. Baja la frecuencia respiratoria, la leche ya se pudrió otra vez, y las imágenes en colores se disuelven y no hay donde plasmarlo, no queda espacio. Tu risa es tan malevolamente ridícula, nadie te atiende. Mis pensamientos se confunde, no sé quien eres tú, no sé quien soy yo, ni lo que fuí. Los tiempos se cambian, y el ardor adictivo del estómago no me deja. Falta poco, una estación menos, casi llego.
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