Vacío,
Suena una voz suave a lo lejos,
orquestando las escenas vanas,
entre el ir y venir,
meditaciones en movimiento,
rueda de pensamientos tristes.
Enorme pedazo de mí misma
al que tuve que renunciar,
ya no había lugar para mi,
puñal de miel que
no quería tragar.
Remanece la vida
después de la muerte,
no alborota ni entusiasma
solo sobrevive,
agradece y padece
todo impulso
de continuar.
Mecánica técnica del cuerpo
que se levanta y comienza
todo de nuevo,
la historia otra vez,
una más,
que más da,
cuantas así se han ido ya.
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