Poco a poco vas muriendo, el aire que sale de tu boca, agoniza y muere luego de cada beso. Demonios danzantes recorren la tristeza de tu geografía, y alzan las manos invocando a los dioses de las fantasías paganas, del color en el viento. El vigor huye de tí, escapando al ruido sordo de tu pueblo vacío, de tus ríos enfermos que no desembocan al mar. Desde lejos intentas encontrarme, quisieras que tu pupila se abriera, llamas a las gentes del pasado, pero ya tienes la cara seca, y tu voz ya no sale, la gente se desvanece entre el polvo de tu tierra, y la soledad se arrima sobre tu hombro. Los árboles se desangran de tristezas y promesas que la noche se llevó, las paredes estan vacías, los escombros de un pasado hermoso que muere a cada respiro, atenúan el brillo doloroso que ya perdiste. Poco a poco te vas disolviendo entre los zurcos de la tierra quebrada, del mundo roto que se destruye a tus pies, y te deja atrás con olor a naftalina, encerrado en la memoria de los techos fantasmas que ya no existen.
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