
El atardecer se desvanece contigo,
bajo esa mirada triste que refleja mis ojos en tus ojos,
así,
infinítamente infinitos.
Y te amo ahora en esta hora y en el minuto siguiente,
y si no te veo te sueño.
Juego a mirar el reflejo de un cielo de agua,
de ojos en la boca
y la boca en los ojos, un mundo de verdad
de nubes naranjas, de amores primaverales y frutales
Una fruta poco madura, casi a punto pero no.
Dicen que imaginé las cosas