
Estamos en los ocasos temporales
Que pronto dejarán de ser ocaso
Y volverán (volveremos) a ser comienzo,
Cíclicamente, psicológicamente.
Y con estos ocasos,
Con la ambivalente suerte de quién se siente doble
Recuerdo las manos sangrantes,
Los pasos firmes por la calle a las 10 de la noche,
A nuestros cerebros drogados
Imaginando días mejores
Con más droga y mejores rocanroles.
Cuanta historia en nuestros cuerpos violados de noche
Y ebriedad,
Que se caían a pedacitos
Como todo en nosotros.
Las casas se quedaron un paso atrás,
Las camas pasadas a sexo incógnito,
A sexo con y sin recuerdos,
Pero sin amor,
También se quedaron atrás,
Rebotando en una inconciencia colectiva
Y adictiva.
Tanto rehuir por siempre esa suciedad
Sin darme cuenta que yo soy así,
Antes, a veces,
SUCIA